¿Sabes cuándo tienes que estirarte por la mañana después de levantarte o después de estar sentado mucho tiempo para eliminar parte de la rigidez de tu cuerpo y ser más flexible? La solución a estos fenómenos suele estar en las fascias.
¿Qué son las fascias?
En los últimos años, los investigadores han descubierto la gran importancia de las fascias para un cuerpo sano y flexible.
Todo el mundo conoce las finas y delgadas membranas que recubren un trozo de carne de pavo, por ejemplo, o las membranas blancas de una naranja que separan las cámaras pulpares entre sí.
Así es como podemos imaginarnos las fascias del cuerpo humano. Rodean todos los músculos, ligamentos, órganos, arterias, venas y nervios.
Protegen y abastecen nuestros tejidos, dan forma y estructura, transmiten estímulos y soportan la transmisión de fuerza de los músculos.
Las fascias también contienen multitud de receptores del dolor.
¿Dolor sin causa identificable?
Las fascias pueden pegarse, acortarse, enredarse o endurecerse. Los músculos pueden volverse extremadamente tensos, rígidos e inmóviles. Las consecuencias pueden ser que las articulaciones u otras partes del cuerpo queden permanentemente limitadas. Por lo tanto, pueden producirse fuertes dolores durante el movimiento.
Lamentablemente, los procedimientos de diagnóstico por imagen, como las radiografías o la resonancia magnética, no pueden detectar este tipo de alteración tisular.
Causas comunes de fascias adherida y tensas
Falta de ejercicio
Si no nos movemos lo suficiente, esto tiene un efecto negativo en nuestras fascias. Se acortan y endurecen. Su elastina, que se estira bien, disminuye y es sustituida por el colágeno, duro y difícil de estirar.
Dieta poco saludable
Las fascias se componen principalmente de agua y proteínas. Por lo tanto, es importante que bebamos suficiente agua, nos proporcionemos proteínas de alta calidad y llevemos una dieta rica en minerales y vitaminas.
Estrés
Cuando estamos estresados -a menudo en la zona de los hombros y el cuello-, los músculos y, por tanto, también las fascias se tensan. No importa si se trata de estrés profesional o emocional, que aumenta la presión en nuestro interior.
Congestión del sistema linfático
Cuando hay una congestión en el sistema linfático, las proteínas se convierten en fibrina. Ésta, a su vez, es la causa de las adherencias tisulares.
¿Cómo puede ayudar un osteópata con los problemas de fascia?
Un osteópata cualificado puede palpar adherencias y endurecimientos en el cuerpo y determinar de qué tipo de alteraciones tisulares se trata en cada caso y dónde se encuentran exactamente. Mediante muchas técnicas diferentes, en su mayoría suaves, un osteópata puede aliviar y mejorar los síntomas.
¿Qué dolencias relacionadas con la fascia pueden tratarse?
Dolor agudo y crónico en el sistema musculoesquelético
Problemas articulares
Fibromialgia
Dolores de cabeza, migrañas
Asma
Problemas linfáticos
Problemas digestivos
Autor:
Sybille Heinzl, Osteópata/Naturópata
Osteopatía para bebés, niños y adultos
Naturopatía
Consulta en Marbella/España y en Lehre/Alemania
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